Este tipo de pararrayos con dispositivos de avance de cebado electrónico (PDC), está formado por un cabezal que incorpora sistemas activos capaces de proteger grandes áreas y conducir de forma controlada la energía del rayo hacia tierra. En la figura se observa un cabezal captador.
Una de las ventajas de este sistema frente a un sistema de captación pasivo o convencional es la de permitir proteger grandes áreas, que los sistemas convencionales no tendrían alcance para proteger como, por ejemplo, áreas abiertas, zonas deportivas, etc. Con un sistema PDC, se puede proteger contra el rayo, toda edificación y espacio abierto, controlando su descarga y conduciendo su energía de forma segura a tierra.
Medidas de seguridad
Por otro lado debemos de tener en cuenta diferentes medidas de seguridad
- Equipotencializar las masas metálicas en la parte de la cubierta y tierras, en viviendas que dispongan en la cubierta de antena de televisión, para evitar que existan diferencias de potencial entre las diferentes masas metálicas. Utilizaremos un vía de chispas para que en el momento que tengamos un impacto de rayo en el pararrayos, no exista diferencia de potencial entre la antena y el pararrayos.
- Con la toma de tierra ocurre exactamente lo mismo, la puesta a tierra exclusiva del pararrayos deberá estar conectada a las puestas de tierra existentes en el edificio, evitando corrientes de paso, tan letales para las personas o animales que se encuentren en ese momento en el terreno si se produce una descarga y las tierras no están interconectadas.
- El mantenimiento de la puesta a tierra es imprescindible, y deberá estar siempre en óptimas condiciones. Su medición totalmente independiente de cualquier instalación se deberá realizar periódicamente en función de o cada vez que la instalación reciba un impacto de rayo. El contador de rayos permite conocer el número de impactos recibidos por el pararrayos.
Protección contra sobretensiones
Se distingue entre la protección externa, destinada a proteger a personas, animales y edificios contra la caída directa de rayo, comentada anteriormente, de la protección interior, destinada a reducir los daños en las instalaciones que provocan las corrientes de descargas atmosféricas.
Siempre que instalemos un sistema de protección exterior contra la caída directa del rayo, deberemos de instalar protectores contra sobretensiones, de alto poder de descarga que nos aseguren la protección de los equipos conectados en la instalación.