El hecho de preparar una oposición supone en ocasiones la incomprensión de muchas personas que nos rodean y ello nos puede hacer tambalear y dudar sobre nuestra decisión. Si se observa desde un punto de vista simple, es una inversión de tiempo y esfuerzo importante sobre algo que nadie te garantiza obtener recompensa…. Es ahí donde reside la fortaleza mental. La oposición indudablemente, a parte de los conocimientos técnicos que te va a aportar, te va a enseñar a ser más fuerte, a tener la capacidad de sobreponerte ante las adversidades, de restarle importancia a comentarios que pueden no ser productivos para el trabajo y esfuerzo que estás haciendo; te va a enseñar a controlar tus nervios ante los exámenes, a mantener la calma, pero sobretodo vas a aumentar tu fortaleza mental.
Uno de los secretos para sentirte satisfecho durante la oposición es el crecimiento tanto personal como profesional durante este proceso: por un lado porque vas adquiriendo conocimientos continuamente y eso te va a mantener vivo, y por otro lado, el paso del tiempo y la presión de la oposición va a fortalecer tu carácter, a aposentar tus ideas y decisiones tomadas al inicio del proceso, y a desarrollar habilidades que no solamente van a servirte en el mundo profesional, sino también en el ámbito personal, como son la disciplina, la constancia, la autoexigencia, la capacidad de superación o la gestión emocional.
No eres la misma persona cuando la empiezas que cuando acabas el proceso